miércoles, 31 de mayo de 2017

El concepto y el abanico de conceptos


Un concepto que es una idea se convierte en el punto fijo para otras ideas. Además cada una de estas nuevas alternativas Posibilidades Se convierte en un punto fijo para ideas alternativa. Así usamos dos tipos de conceptos para lanzar alternativas.

Los tres niveles del abanico de concepto son:

a-Direcciones

Conceptos enfoques muy amplios. El más amplio que uno Pueda concebir Se convierte en la dirección.

b-Conceptos

Métodos generales para hacer algo.

c-Ideas

Maneras concretas y específicas de poner en práctica un concepto. Debe Una idea de ser específica; Debe ser posible su puesta en práctica directamente.

Para Construir un abanico de conceptos se empieza por el “propósito” Y después se trabaja Retrocediendo. En cada paso, uno se pregunta: “Y ahora, ¿cómo llego este punto?”. De qué modo se va Retrocediendo desde las direcciones hacia los conceptos, hasta terminar en un conjunto de ideas alternativas. Llegar ahí es precisamente la Finalidad del ejercicio.


El propósito del abanico de conceptos e Proveer un marco general para las ideas alternativas. El marco fuerza las alternativas proporcionando una sucesión de puntos fijos. El abanico Puede Brindar También nuevos puntos focales. Por ejemplo, uno Podría imaginar un concepto pero no Tener una idea aun para ponerlo en acción. En el problema del tráfico el concepto podría ser un “recompensar a las personas que Podrían ir al centro de la ciudad en automóvil pero deciden no hacerlo”. Quizá no haya todavía una manera realizable de realizarlo. Entonces, el concepto se convierte en un punto focal creativo.

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